Maná

Salmos 78

(Lunes, 30 de junio del 2025)

Hebreos 4:12: Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.

Hebreos 1:14:  ¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?

Apocalipsis 21:8: Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.

1 Coríntios 6:9,10: ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, 10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.

Gálatas 5:16-23: Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 5:17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. 5:18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. 5:19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 5:20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 5:21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. 5:22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 5:23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.

Miqueas 6:8: Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.

1 Corintios 9:25-27: Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible.
9:26 Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire,
9:27 sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.

Mateo 7:7,8: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 7:8 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

Santiago 1:6: Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.

2 Coríntios 5:10: Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.

Ezequiel 18:4: He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.

Mateo 6:33,34: Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. 6:34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.

Romanos 2:13: porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados.

Hechos 3:19:  Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio,

Daniel 4:35: Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?

Sofonías 3:13: El remanente de Israel no hará injusticia ni dirá mentira, ni en boca de ellos se hallará lengua engañosa; porque ellos serán apacentados, y dormirán, y no habrá quien los atemorice.

Mateo 13:18-23: Oíd, pues, vosotros la parábola del sembrador:13:19 Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino.13:20 Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo;13:21 pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza.13:22 El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.13:23 Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno.

Juan 10:10: El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

Efesios 6:12: Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

Proverbios 3:11,12: No menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová,  Ni te fatigues de su corrección; 3:12 Porque Jehová al que ama castiga, Como el padre al hijo a quien quiere.

Lucas 6:41,42: ¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? 6:42 ¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame sacar la paja que está en tu ojo, no mirando tú la viga que está en el ojo tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano.

Colosenses 3:23: Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;

Efesios 6:6: no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios;

Salmo 119:109:  Mi vida está de continuo en peligro, Mas no me he olvidado de tu ley.

1 Pedro 5:8: Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;

Proverbios 6:5: Escápate como gacela de la mano del cazador, Y como ave de la mano del que arma lazos.

Mateo 26:41: Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.

Colosenses 3:5,6: Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;
3:6 cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia,

2 Timoteo 2:19-21: Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.
2:20 Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles.
2:21 Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra.

Éxodo 32:33:  Y Jehová respondió a Moisés: Al que pecare contra mí, a éste raeré yo de mi libro.

Apocalipsis 12:11: Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.

1 Pedro 1:15,16: sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;
1:16 porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.

Proverbios 28:13: El que encubre sus pecados no prosperará; 
Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.

San Lucas 9:62: Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.

San Mateo 5:3-11: Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
5:4 Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.
5:5 Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.
5:6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
5:7 Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
5:8 Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.
5:9 Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
5:10 Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
5:11 Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.

Efesios 1:3,4: Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,
1:4 según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, 

Colosenses 2:2,11: para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, 2:11 En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo;

1 Pedro 4:1,2: Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado, 
4:2 para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios. 

2 Timoteo 3:2-5: Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos,
3:3 sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno,
3:4 traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios,
3:5 que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.

Hebreos 10:26,27: Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados,  10:27 sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.

Is 28:23 Estad atentos, y oíd mi voz; atended, y oíd mi dicho.

Pr 4:4 Y él me enseñaba, y me decía: 

Retenga tu corazón mis razones, 

Guarda mis mandamientos, y vivirás.

Am 4:12 Por tanto, de esta manera te haré a ti, oh Israel; y porque te he de hacer esto, prepárate para venir al encuentro de tu Dios, oh Israel.

Dt 6:6 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón;

Jb 36:10 Despierta además el oído de ellos para la corrección, 

Y les dice que se conviertan de la iniquidad.

1 R 2:3 Guarda los preceptos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas;

He 8:10: Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel 

Después de aquellos días, dice el Señor: 

Pondré mis leyes en la mente de ellos, 

Y sobre su corazón las escribiré; 

Y seré a ellos por Dios, 

Y ellos me serán a mí por pueblo;

Gn 26:12 Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno; y le bendijo Jehová.

Jb 5:8 Ciertamente yo buscaría a Dios, 

Y encomendaría a él mi causa; 

5:9 El cual hace cosas grandes e inescrutables, 

Y maravillas sin número;

Jer 33:3 Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.

Dt 29:29 Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley.

1 Co 2:4 y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, 

2:5 para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.

1 Cr 29:15 Porque nosotros, extranjeros y advenedizos somos delante de ti, como todos nuestros padres; y nuestros días sobre la tierra, cual sombra que no dura.

Lc 8:11 Esta es, pues, la parábola: La semilla es la palabra de Dios.

Dt 2:7 pues Jehová tu Dios te ha bendecido en toda obra de tus manos; él sabe que andas por este gran desierto; estos cuarenta años Jehová tu Dios ha estado contigo, y nada te ha faltado.

Ap 3:11 He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.

1 P 1:18 sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, 

1:19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,

Ex 28:35 Y estará sobre Aarón cuando ministre; y se oirá su sonido cuando él entre en el santuario delante de Jehová y cuando salga, para que no muera.

Mt 11:28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.

11:29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;

Jn 13:15 Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.

Fil 4:8 Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. 

4:9 Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.

Jer 22:29 ¡Tierra, tierra, tierra! oye palabra de Jehová.

Is 61:3 a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.

Ec 8:3 No te apresures a irte de su presencia, ni en cosa mala persistas; porque él hará todo lo que quiere.

Ap 12:12 Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo. 

12:13 Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón.

2 Ti 3:12 Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución;

Jb 4:15 Y al pasar un espíritu por delante de mí, 

Hizo que se erizara el pelo de mi cuerpo. 

4:16 Paróse delante de mis ojos un fantasma, 

Cuyo rostro yo no conocí, 

Y quedo, oí que decía: 

4:17 ¿Será el hombre más justo que Dios? 

¿Será el varón más limpio que el que lo hizo?

Ap 3:20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.

1 S 3:10 Y vino Jehová y se paró, y llamó como las otras veces: ¡Samuel, Samuel! Entonces Samuel dijo: Habla, porque tu siervo oye.

Mt 17:20 Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.

Lc 13:5 Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.

Ez 36:25 Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré.

Is 14:23 Y la convertiré en posesión de erizos, y en lagunas de agua; y la barreré con escobas de destrucción, dice Jehová de los ejércitos.


2 P 1:8 Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.

2 Co 12:4 que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar. 

12:5 De tal hombre me gloriaré; pero de mí mismo en nada me gloriaré, sino en mis debilidades. 

12:6 Sin embargo, si quisiera gloriarme, no sería insensato, porque diría la verdad; pero lo dejo, para que nadie piense de mí más de lo que en mí ve, u oye de mí. 

12:7 Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; 

12:8 respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí.

Ec 2:4 Engrandecí mis obras, edifiqué para mí casas, planté para mí viñas; 

2:5 me hice huertos y jardines, y planté en ellos árboles de todo fruto.

Is 24:3 La tierra será enteramente vaciada, y completamente saqueada; porque Jehová ha pronunciado esta palabra.

Dn 7:9 Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente. 

7:10 Un río de fuego procedía y salía de delante de él; millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de él; el Juez se sentó, y los libros fueron abiertos.

Gn 6:5 Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.

Gn 7:1 Dijo luego Jehová a Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca; porque a ti he visto justo delante de mí en esta generación.

Gn 6:12 Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra. 

6:13 Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra. 

6:14 Hazte un arca de madera de gofer; harás aposentos en el arca, y la calafatearás con brea por dentro y por fuera. 

6:15 Y de esta manera la harás: de trescientos codos la longitud del arca, de cincuenta codos su anchura, y de treinta codos su altura. 

6:16 Una ventana harás al arca, y la acabarás a un codo de elevación por la parte de arriba; y pondrás la puerta del arca a su lado; y le harás piso bajo, segundo y tercero. 

6:17 Y he aquí que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en que haya espíritu de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra morirá.

6:18 Mas estableceré mi pacto contigo, y entrarás en el arca tú, tus hijos, tu mujer, y las mujeres de tus hijos contigo. 

6:19 Y de todo lo que vive, de toda carne, dos de cada especie meterás en el arca, para que tengan vida contigo; macho y hembra serán.

Jn 15:14 Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.

Ez 43:10 Tú, hijo de hombre, muestra a la casa de Israel esta casa, y avergüéncense de sus pecados; y midan el diseño de ella. 

43:11 Y si se avergonzaren de todo lo que han hecho, hazles entender el diseño de la casa, su disposición, sus salidas y sus entradas, y todas sus formas, y todas sus descripciones, y todas sus configuraciones, y todas sus leyes; y descríbelo delante de sus ojos, para que guarden toda su forma y todas sus reglas, y las pongan por obra.

Ef 4:13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;

1 S 6:6 ¿Por qué endurecéis vuestro corazón, como los egipcios y Faraón endurecieron su corazón? Después que los había tratado así, ¿no los dejaron ir, y se fueron?

He 3:8 No endurezcáis vuestros corazones, 

Como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto, 

3:9 Donde me tentaron vuestros padres; me probaron, 

Y vieron mis obras cuarenta años.

Sal 77:11 Me acordaré de las obras de JAH;

Sí, haré yo memoria de tus maravillas antiguas.

77:12 Meditaré en todas tus obras,

Y hablaré de tus hechos.

Sal 47:6 Cantad a Dios, cantad;

Cantad a nuestro Rey, cantad;

47:7 Porque Dios es el Rey de toda la tierra;

Cantad con inteligencia.

Gn 25:28 Y amó Isaac a Esaú, porque comía de su caza; mas Rebeca amaba a Jacob.

Ro 9:13 Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí.

Sal 22:6 Mas yo soy gusano, y no hombre;

Oprobio de los hombres, y despreciado del pueblo.

Hch 5:32 Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen.

2 Ti 3:15 y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.

2 Ts 3:1 Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, así como lo fue entre vosotros,

Sal 37:4 Deléitate asimismo en Jehová,

Y él te concederá las peticiones de tu corazón.

37:5 Encomienda a Jehová tu camino,

Y confía en él; y él hará.

1 Co 10:14 Por tanto, amados míos, huid de la idolatría.

Is 2:18 Y quitará totalmente los ídolos.

Sal 115:3 Nuestro Dios está en los cielos;

Todo lo que quiso ha hecho.

115:4 Los ídolos de ellos son plata y oro,

Obra de manos de hombres.

115:5 Tienen boca, mas no hablan;

Tienen ojos, mas no ven;

115:6 Orejas tienen, mas no oyen;

Tienen narices, mas no huelen;

115:7 Manos tienen, mas no palpan;

Tienen pies, mas no andan;

No hablan con su garganta.

115:8 Semejantes a ellos son los que los hacen,

Y cualquiera que confía en ellos.

Sal 141:1 Jehová, a ti he clamado; apresúrate a mí;

Escucha mi voz cuando te invocare.

141:2 Suba mi oración delante de ti como el incienso,

El don de mis manos como la ofrenda de la tarde.

He 13:8 Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.

Sal 16:11 Me mostrarás la senda de la vida;

En tu presencia hay plenitud de gozo;

Delicias a tu diestra para siempre.

Mt 22:37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.

22:38 Este es el primero y grande mandamiento.

22:39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

22:40 De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.

Ef 6:1 Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo.

6:2 Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; 

6:3 para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.

6:4 Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.

Mal 3:2 ¿Y quién podrá soportar el tiem0po de su venida? ¿o quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores.

Gn 19:26 Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal.

2 Co 6:17 Por lo cual, 

Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, 

Y no toquéis lo inmundo; 

Y yo os recibiré,

6:18 Y seré para vosotros por Padre, 

Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.

Ef 4:28 El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad.

Is 33:14 Los pecadores se asombraron en Sion, espanto sobrecogió a los hipócritas. ¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas? 

33:15 El que camina en justicia y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos para no recibir cohecho, el que tapa sus oídos para no oír propuestas sanguinarias; el que cierra sus ojos para no ver cosa mala; 

33:16 éste habitará en las alturas; fortaleza de rocas será su lugar de refugio; se le dará su pan, y sus aguas serán seguras.

Ap 3:7 Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre: 3:8 Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre. 

Is 22:22 Y pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; y abrirá, y nadie cerrará; cerrará, y nadie abrirá.

Mt 7:21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

7:22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?

7:23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.

Mt 25:1 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. 

25:2 Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. 

25:3 Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite; 

25:4 mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas. 

25:5 Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. 

25:6 Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!

25:7 Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas. 

25:8 Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan. 

25:9 Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas. 

25:10 Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.

25:11 Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos! 

25:12 Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco.

25:13 Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.

Sal 119:97 ¡Oh, cuánto amo yo tu ley!

Todo el día es ella mi meditación.

Lc 9:62 Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.

Sal 19:7 La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma;

El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.

Pr 5:18 Sea bendito tu manantial, 

Y alégrate con la mujer de tu juventud, 

5:19 Como cierva amada y graciosa gacela. 

Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, 

Y en su amor recréate siempre. 

5:20 ¿Y por qué, hijo mío, andarás ciego con la mujer ajena, 

Y abrazarás el seno de la extraña?

He 13:4 Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.

Ex 14:21 Y extendió Moisés su mano sobre el mar, e hizo Jehová que el mar se retirase por recio viento oriental toda aquella noche; y volvió el mar en seco, y las aguas quedaron divididas. 

14:22 Entonces los hijos de Israel entraron por en medio del mar, en seco, teniendo las aguas como muro a su derecha y a su izquierda.

Is 14:12 ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. 

14:13 Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; 

14:14 sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo. 

14:15 Mas tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo.

Ez 28:13 En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación. 

28:14 Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. 

28:15 Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad. 

28:16 A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector. 

28:17 Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti.

28:18 Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus contrataciones profanaste tu santuario; yo, pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran. 

28:19 Todos los que te conocieron de entre los pueblos se maravillarán sobre ti; espanto serás, y para siempre dejarás de ser.

1 Ts 5:18 Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.

Hch 4:11 Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo.

Jn 14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

Ex 23:20 He aquí yo envío mi Angel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado.

23:21 Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él.

23:22 Pero si en verdad oyeres su voz e hicieres todo lo que yo te dijere, seré enemigo de tus enemigos, y afligiré a los que te afligieren.

23:23 Porque mi Angel irá delante de ti, y te llevará a la tierra del amorreo, del heteo, del ferezeo, del cananeo, del heveo y del jebuseo, a los cuales yo haré destruir.

Mt 4:7 Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios.

Stg 4:11 Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano y juzga a su hermano, murmura de la ley y juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez. 

4:12 Uno solo es el dador de la ley, que puede salvar y perder; pero tú, ¿quién eres para que juzgues a otro?

Mt 7:1 No juzguéis, para que no seáis juzgados.

7:2 Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido.

Gn 6:21 Y toma contigo de todo alimento que se come, y almacénalo, y servirá de sustento para ti y para ellos.

Jn 6:43 Jesús respondió y les dijo: No murmuréis entre vosotros.

Nm 11:5 Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto de balde, de los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos; 

11:6 y ahora nuestra alma se seca; pues nada sino este maná ven nuestros ojos. 

11:7 Y era el maná como semilla de culantro, y su color como color de bedelio.

Mt 26:26 Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. 

26:27 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; 

26:28 porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.

Mr 1:15 diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.

2 P 3:10 Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.

Is 30:22 Entonces profanarás la cubierta de tus esculturas de plata, y la vestidura de tus imágenes fundidas de oro; las apartarás como trapo asqueroso; ¡Sal fuera! les dirás.

Ef 5:11 Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas;

Nm 12:1 María y Aarón hablaron contra Moisés a causa de la mujer cusita que había tomado; porque él había tomado mujer cusita. 

12:2 Y dijeron: ¿Solamente por Moisés ha hablado Jehová? ¿No ha hablado también por nosotros? Y lo oyó Jehová. 

12:10 Y la nube se apartó del tabernáculo, y he aquí que María estaba leprosa como la nieve; y miró Aarón a María, y he aquí que estaba leprosa. 

12:11 Y dijo Aarón a Moisés: ¡Ah! señor mío, no pongas ahora sobre nosotros este pecado; porque locamente hemos actuado, y hemos pecado. 

12:12 No quede ella ahora como el que nace muerto, que al salir del vientre de su madre, tiene ya medio consumida su carne. 

12:13 Entonces Moisés clamó a Jehová, diciendo: Te ruego, oh Dios, que la sanes ahora. 

12:14 Respondió Jehová a Moisés: Pues si su padre hubiera escupido en su rostro, ¿no se avergonzaría por siete días? Sea echada fuera del campamento por siete días, y después volverá a la congregación.

12:15 Así María fue echada del campamento siete días; y el pueblo no pasó adelante hasta que se reunió María con ellos. 

12:16 Después el pueblo partió de Hazerot, y acamparon en el desierto de Parán.

Lm 4:1 ¡Cómo se ha ennegrecido el oro! 

¡Cómo el buen oro ha perdido su brillo! 

Las piedras del santuario están esparcidas por las encrucijadas de todas las calles.

1 Ti 4:13 Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza. 

4:14 No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio. 

4:15 Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos.

2 Cr 2:6 Mas ¿quién será capaz de edificarle casa, siendo que los cielos y los cielos de los cielos no pueden contenerlo? ¿quién, pues, soy yo, para que le edifique casa, sino tan sólo para quemar incienso delante de él?

Nm 11:4 Y la gente extranjera que se mezcló con ellos tuvo un vivo deseo, y los hijos de Israel también volvieron a llorar y dijeron: ¡Quién nos diera a comer carne!

Ex 16:12 Yo he oído las murmuraciones de los hijos de Israel; háblales, diciendo: Al caer la tarde comeréis carne, y por la mañana os saciaréis de pan, y sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios. 

16:13 Y venida la tarde, subieron codornices que cubrieron el campamento; y por la mañana descendió rocío en derredor del campamento.

Jn 3:30 Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.

Ro 6:12 No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; 

6:13 ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.

Lv 9:11 Mas la carne y la piel las quemó al fuego fuera del campamento.

Hch 7:51 ¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros.

Mt 7:7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.

7:8 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

Pr 6:4 No des sueño a tus ojos, 

Ni a tus párpados adormecimiento;

Is 14:23 Y la convertiré en posesión de erizos, y en lagunas de agua; y la barreré con escobas de destrucción, dice Jehová de los ejércitos.

Gá 6:9 No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.

Is 30:28 Su aliento, cual torrente que inunda; llegará hasta el cuello, para zarandear a las naciones con criba de destrucción; y el freno estará en las quijadas de los pueblos, haciéndoles errar. 

30:29 Vosotros tendréis cántico como de noche en que se celebra pascua, y alegría de corazón, como el que va con flauta para venir al monte de Jehová, al Fuerte de Israel. 

30:30 Y Jehová hará oír su potente voz, y hará ver el descenso de su brazo, con furor de rostro y llama de fuego consumidor, con torbellino, tempestad y piedra de granizo. 

30:31 Porque Asiria que hirió con vara, con la voz de Jehová será quebrantada.

Jer 18:6 ¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel.

He 13:8 Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.

Ef 5:26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 

5:27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.

Dt 8:1 Cuidaréis de poner por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy, para que viváis, y seáis multiplicados, y entréis y poseáis la tierra que Jehová prometió con juramento a vuestros padres. 

8:2 Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos.

8:3 Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre. 

8:4 Tu vestido nunca se envejeció sobre ti, ni el pie se te ha hinchado en estos cuarenta años. 

8:5 Reconoce asimismo en tu corazón, que como castiga el hombre a su hijo, así Jehová tu Dios te castiga. 

8:6 Guardarás, pues, los mandamientos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y temiéndole. 

8:7 Porque Jehová tu Dios te introduce en la buena tierra, tierra de arroyos, de aguas, de fuentes y de manantiales, que brotan en vegas y montes; 

8:8 tierra de trigo y cebada, de vides, higueras y granados; tierra de olivos, de aceite y de miel; 

8:9 tierra en la cual no comerás el pan con escasez, ni te faltará nada en ella; tierra cuyas piedras son hierro, y de cuyos montes sacarás cobre.

8:10 Y comerás y te saciarás, y bendecirás a Jehová tu Dios por la buena tierra que te habrá dado. 

8:11 Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy;

1 P 1:9 obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.

Jn 16:13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.

Nm 13:27 Y les contaron, diciendo: Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, la que ciertamente fluye leche y miel; y este es el fruto de ella.

13:28 Mas el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fortificadas; y también vimos allí a los hijos de Anac. 

13:29 Amalec habita el Neguev, y el heteo, el jebuseo y el amorreo habitan en el monte, y el cananeo habita junto al mar, y a la ribera del Jordán. 

13:30 Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos.

Ef 6:11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. 

6:12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 

6:13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. 

6:14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,

6:15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.

6:16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. 

6:17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; 

6:18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;

1 S 17:36 Fuese león, fuese oso, tu siervo lo mataba; y este filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha provocado al ejéricto del Dios viviente.

2 Co 10:3 Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; 

10:4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, 

10:5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,

2 R 6:16 El le dijo: No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos.

Mal 1:12 Y vosotros lo habéis profanado cuando decís: Inmunda es la mesa de Jehová, y cuando decís que su alimento es despreciable.

Neh 4:17 Los que edificaban en el muro, los que acarreaban, y los que cargaban, con una mano trabajaban en la obra, y en la otra tenían la espada.

2 Co 4:16 Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.

Sal 144:1 Bendito sea Jehová, mi roca,

Quien adiestra mis manos para la batalla,

Y mis dedos para la guerra;

Is 41:10 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.

Nm 4:24 Pero a mi siervo Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu, y decidió ir en pos de mí, yo le meteré en la tierra donde entró, y su descendencia la tendrá en posesión.

Jos 1:5 Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. 

1:6 Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos. 

1:7 Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. 

1:8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. 

1:9 Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.

Dt 17:19 y lo tendrá consigo, y leerá en él todos los días de su vida, para que aprenda a temer a Jehová su Dios, para guardar todas las palabras de esta ley y estos estatutos, para ponerlos por obra;

¡El maná ha sido completado!

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