Mr 16:16: El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.
Jos 10:26: Y después de esto Josué los hirió y los mató, y los hizo colgar en cinco maderos; y quedaron colgados en los maderos hasta caer la noche.
Sal 24:10: ¿Quién es este Rey de gloria?
Jehová de los ejércitos,
El es el Rey de la gloria. Selah
Mt 7:7,8: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
7:8 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
Tit 2:14: quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.
Jn 3:14: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
1 Jn 4:8: El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
Ef 5:11: Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas;
Ap 3:11: He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.
Col 3:2,3: Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias;
4:3 orando también al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor nos abra puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo, por el cual también estoy preso,
Jn 14:6: Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Jer 33:6: He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad.
Ef 5:16: aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.
2 Co 2:11: para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.
Jer 2:23,24: ¿Cómo puedes decir: No soy inmunda, nunca anduve tras los baales? Mira tu proceder en el valle, conoce lo que has hecho, dromedaria ligera que tuerce su camino,
2:24 asna montés acostumbrada al desierto, que en su ardor olfatea el viento. De su lujuria, ¿quién la detendrá? Todos los que la buscaren no se fatigarán, porque en el tiempo de su celo la hallarán.
Ro 8:3: Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne;
Col 2:13-15: Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,
2:14 anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz,
2:15 y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.
1 Ti 6:11,12: Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre.
6:12 Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos.
Hag 2:8: Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos.
Job 1:21: y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.
Lm 3:37,38: ¿Quién será aquel que diga que sucedió algo que el Señor no mandó?
3:38 ¿De la boca del Altísimo no sale lo malo y lo bueno?
Jn 5:39: Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;
Pr 3:13-15: Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría,
Y que obtiene la inteligencia;
3:14 Porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata,
Y sus frutos más que el oro fino.
3:15 Más preciosa es que las piedras preciosas;
Y todo lo que puedes desear, no se puede comparar a ella.
Ap 3:13: El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
1 Jn 5:2,3: En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos.
5:3 Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.
Sal 119:109: Mi vida está de continuo en peligro,
Mas no me he olvidado de tu ley.
Jn 14:2: En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.
Ap 7:16,17: Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno;
7:17 porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.
Ef 3:4: leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo,
Pr 4:5: Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia;
No te olvides ni te apartes de las razones de mi boca;
He 12:2: puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
Pr 7:1-3: Hijo mío, guarda mis razones,
Y atesora contigo mis mandamientos.
7:2 Guarda mis mandamientos y vivirás,
Y mi ley como las niñas de tus ojos.
7:3 Lígalos a tus dedos;
Escríbelos en la tabla de tu corazón.
Hch 8:29-31: Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro.
8:30 Acudiendo Felipe, le oyó que leía al profeta Isaías, y dijo: Pero ¿entiendes lo que lees?
8:31 El dijo: ¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare? Y rogó a Felipe que subiese y se sentara con él.
1 Jn 4:4: Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.
Ef 4:27: ni deis lugar al diablo.
Nah 2:1: Subió destruidor contra ti; guarda la fortaleza, vigila el camino, cíñete los lomos, refuerza mucho tu poder.
Ap 2:10: No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.
2 Co 3:17: Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
Lc 8:11-15: Esta es, pues, la parábola: La semilla es la palabra de Dios.
8:12 Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean y se salven.
8:13 Los de sobre la piedra son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan.
8:14 La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto.
8:15 Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia.
Jn 10:10: El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Is 53:3-5: Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.
53:4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
53:5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
Mi 6:6-8: ¿Con qué me presentaré ante Jehová, y adoraré al Dios Altísimo? ¿Me presentaré ante él con holocaustos, con becerros de un año?
6:7 ¿Se agradará Jehová de millares de carneros, o de diez mil arroyos de aceite? ¿Daré mi primogénito por mi rebelión, el fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma?
6:8 Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.
Hch 3:19: Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio,
Ez 36:25: Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré.
Ap 3:11: He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.
Ro 13:12: La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz.
Pr 22:3: El avisado ve el mal y se esconde;
Mas los simples pasan y reciben el daño.
He 2:18: Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.
Gn 9:3: Todo lo que se mueve y vive, os será para mantenimiento: así como las legumbres y plantas verdes, os lo he dado todo.
Stg 5:9: Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta.
Am 5:4: Pero así dice Jehová a la casa de Israel: Buscadme, y viviréis;
Lc 13:5: Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.
Is 40:31: pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
Jer 9:17,18: Así dice Jehová de los ejércitos: Considerad, y llamad plañideras que vengan; buscad a las hábiles en su oficio;
9:18 y dense prisa, y levanten llanto por nosotros, y desháganse nuestros ojos en lágrimas, y nuestros párpados se destilen en aguas.
2 Cr 20:15: Y dijo: Oid, Judá todo, y vosotros moradores de Jerusalén , y tú, rey Josafat. Jehová os dice así: No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande; porque no es vuestra la guerra, sino de Dios.
1 Jn 5:18: Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.
Stg 5:15,16: Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.
5:16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.
Mt 26:41: Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
He 5:7-9: Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente.
5:8 Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia;
5:9 y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen;
1 Co 11:23-26: Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan;
11:24 y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí.
11:25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí.
11:26 Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.
Jn 6:55,56: Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.
6:56 El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él.
He 7:24: mas éste, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable;
He 7:2: a quien asimismo dio Abraham los diezmos de todo; cuyo nombre significa primeramente Rey de justicia, y también Rey de Salem, esto es, Rey de paz;
1 Ti 4:14: No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio.
Sal 45:1: Rebosa mi corazón palabra buena;
Dirijo al rey mi canto;
Mi lengua es pluma de escribiente muy ligero.
Ez 18:4: He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.
Sal 25:8,9: Bueno y recto es Jehová;
Por tanto, él enseñará a los pecadores el camino.
25:9 Encaminará a los humildes por el juicio,
Y enseñará a los mansos su carrera.
Jn 5:41: Gloria de los hombres no recibo.
Ap 4:11: Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.
Dt 4:9: Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos.
Is 44:6: Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios.
He 8:6: Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas.
Hch 16:30,31: y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?
16:31 Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.
1 Ts 5:25: Hermanos, orad por nosotros.
1 P 4:1,2: Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado,
4:2 para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios.
Jud 1:20: Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo,
He 10:23: Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.
Hch 4:29: Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra,
2 R 6:16: El le dijo: No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos.
2 S 16:12: Quizá mirará Jehová mi aflicción, y me dará Jehová bien por sus maldiciones de hoy.
Mr 2:5: Señor, aumenta mi fe, para que mis pecados sean perdonados.
Ef 6:11-18: Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.
6:12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
6:13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.
6:14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,
6:15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.
6:16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.
6:17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;
6:18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;
1 P 5:8: Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;