Mana Deuteronomio 17/ 20 Enero 2018

Isa 28. 26 Porque su Dios le instruye, y le enseña lo recto;

Ose 14.4 Llevad con vosotros palabras de súplica, y volved a Jehová, y decidle: Quita toda iniquidad, y acepta el bien, y te ofreceremos la ofrenda de nuestros labios.

2 Cor 7.1 Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.

Mt 18. 20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

Esd 9. 8, 13, 15 Y ahora por un breve momento ha habido misericordia de parte de Jehová nuestro Dios, para hacer que nos quedase un remanente libre, y para darnos un lugar seguro en su santuario, a fin de alumbrar nuestro Dios nuestros ojos y darnos un poco de vida en nuestra servidumbre.

13 Mas después de todo lo que nos ha sobrevenido a causa de nuestras malas obras, y a causa de nuestro gran pecado, ya que tú, Dios nuestro, no nos has castigado de acuerdo con nuestras iniquidades, y nos diste un remanente como este,

15 Oh Jehová Dios de Israel, tú eres justo, puesto que hemos quedado un remanente que ha escapado, como en este día. Henos aquí delante de ti en nuestros delitos; porque no es posible estar en tu presencia a causa de esto.

Rom 9. 15, 16  Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca.
9:16 Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.

Ef 6. 18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;

1 Tes 3. 10 orando de noche y de día con gran insistencia, para que veamos vuestro rostro, y completemos lo que falte a vuestra fe?

Pr 3. 11, 12 No menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová, 
Ni te fatigues de su corrección;
3:12 Porque Jehová al que ama castiga,
Como el padre al hijo a quien quiere.

Job 9.3  Si quisiere contender con él,
No le podrá responder a una cosa entre mil.

Dan 9. 3 – 5, 8 -11 Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza.
9:4 Y oré a Jehová mi Dios e hice confesión diciendo: Ahora, Señor, Dios grande, digno de ser temido, que guardas el pacto y la misericordia con los que te aman y guardan tus mandamientos;
9:5 hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos hecho impíamente, y hemos sido rebeldes, y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus ordenanzas.

9:8 Oh Jehová, nuestra es la confusión de rostro, de nuestros reyes, de nuestros príncipes y de nuestros padres; porque contra ti pecamos.
9:9 De Jehová nuestro Dios es el tener misericordia y el perdonar, aunque contra él nos hemos rebelado,
9:10 y no obedecimos a la voz de Jehová nuestro Dios, para andar en sus leyes que él puso delante de nosotros por medio de sus siervos los profetas.
9:11 Todo Israel traspasó tu ley apartándose para no obedecer tu voz; por lo cual ha caído sobre nosotros la maldición y el juramento que está escrito en la ley de Moisés, siervo de Dios; porque contra él pecamos.

Sal 115. 3 – 5 Nuestro Dios está en los cielos;
Todo lo que quiso ha hecho.
115:4 Los ídolos de ellos son plata y oro,
Obra de manos de hombres.
115:5 Tienen boca, mas no hablan;
Tienen ojos, mas no ven;

Miq 4. 5 Aunque todos los pueblos anden cada uno en el nombre de su dios, nosotros con todo andaremos en el nombre de Jehová nuestro Dios eternamente y para siempre.

2 Sam 4. 12 Entonces David ordenó a sus servidores, y ellos los mataron, y les cortaron las manos y los pies, y los colgaron sobre el estanque en Hebrón. Luego tomaron la cabeza de Is- boset, y la enterraron en el sepulcro de Abner en Hebrón.

Sal 50. 17 Pues tú aborreces la corrección,
Y echas a tu espalda mis palabras

Jos 24. 24  Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y servid a Jehová.

Sal 9. 20 Pon, oh Jehová, temor en ellos;
Conozcan las naciones que no son sino hombres.

Sal 118. 8, 9 Mejor es confiar en Jehová
Que confiar en el hombre.
118:9 Mejor es confiar en Jehová
Que confiar en príncipes.

Ap 4 .11  Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.

Ecl 12. 1, 2 Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento;
12:2 antes que se oscurezca el sol, y la luz, y la luna y las estrellas, y vuelvan las nubes tras la lluvia;

Isa 26. 16 Jehová, en la tribulación te buscaron; derramaron oración cuando los castigaste.

Os 5. 15 Andaré y volveré a mi lugar, hasta que reconozcan su pecado y busquen mi rostro. En su angustia me buscarán.

2 Rey 1. 3  Entonces el ángel de Jehová habló a Elías tisbita, diciendo: Levántate, y sube a encontrarte con los mensajeros del rey de Samaria, y diles: ¿No hay Dios en Israel, que vais a consultar a Baal-zebub dios de Ecrón?

Gal 1. 11, 12  Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre;
1:12 pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo.

He 4. 12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.

Rom 2. 6, 7  el cual pagará a cada uno conforme a sus obras:
2:7 vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad,

Ef 4. 17, 22 – 25  Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente,

22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos,
4:23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente,
4:24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
4:25 Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.

Stg 3. 1 -6  Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación.
3:2 Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.
3:3 He aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y dirigimos así todo su cuerpo.
3:4 Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere.
3:5 Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!
3:6 Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno.

Sal 34. 13, 14 Guarda tu lengua del mal,
Y tus labios de hablar engaño.
34:14 Apártate del mal, y haz el bien;
Busca la paz, y síguela.

1 Cor 6. 9, 10 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones,
6:10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.

Sal 119. 172 Hablará mi lengua tus dichos,
Porque todos tus mandamientos son justicia.

sal 19. 14 Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti,
Oh Jehová, roca mía, y redentor mío.

Ef 5. 19, 20  hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones;
5:20 dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

Rom 15. 14 Pero estoy seguro de vosotros, hermanos míos, de que vosotros mismos estáis llenos de bondad, llenos de todo conocimiento, de tal manera que podéis amonestaros los unos a los otros.

He 3.13 antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.

Rom 12. 14 Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis.

Pr 17. 27, 28 El que ahorra sus palabras tiene sabiduría; 
De espíritu prudente es el hombre entendido. 
17:28 Aun el necio, cuando calla, es contado por sabio; 
El que cierra sus labios es entendido.

Luc 6.45 El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.

Dt 23. 21 -23  Cuando haces voto a Jehová tu Dios, no tardes en pagarlo; porque ciertamente lo demandará Jehová tu Dios de ti, y sería pecado en ti.
23:22 Mas cuando te abstengas de prometer, no habrá en ti pecado.
23:23 Pero lo que hubiere salido de tus labios, lo guardarás y lo cumplirás, conforme lo prometiste a Jehová tu Dios, pagando la ofrenda voluntaria que prometiste con tu boca.

Am 5. 13, 14  Por tanto, el prudente en tal tiempo calla, porque el tiempo es malo.
5:14 Buscad lo bueno, y no lo malo, para que viváis; porque así Jehová Dios de los ejércitos estará con vosotros, como decís.

Ecl 5. 2  No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios; porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras.

Gen 3. 1 – 3  Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?
3:2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer;
3:3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis.

2 Cor 2. 11 para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.

Job 4. 17 – 21 ¿Será el hombre más justo que Dios?
¿Será el varón más limpio que el que lo hizo?
4:18 He aquí, en sus siervos no confía,
Y notó necedad en sus ángeles;
4:19 ¡Cuánto más en los que habitan en casas de barro,
Cuyos cimientos están en el polvo,
Y que serán quebrantados por la polilla!
4:20 De la mañana a la tarde son destruidos,
Y se pierden para siempre, sin haber quien repare en ello.
4:21 Su hermosura, ¿no se pierde con ellos mismos?
Y mueren sin haber adquirido sabiduría.

1 Ped 5.8 ,10 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;

5:10 Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.

Ef 1. 22, 23 y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia,
1:23 la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.

1 Cor 11. 3  Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.

1 Rey 2. 3 Guarda los preceptos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas;

Dt 28. 13 Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas,

Dan 4. 35 Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?

1 Sam 15. 28 Entonces Samuel le dijo: Jehová ha rasgado hoy de ti el reino de Israel, y lo ha dado a un prójimo tuyo mejor que tú.

Hch 13. 22 Quitado éste, les levantó por rey a David, de quien dio también testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero.

Jue 15. 16 -18  Entonces Sansón dijo:
Con la quijada de un asno, un montón, dos montones;
Con la quijada de un asno maté a mil hombres.
15:17 Y acabando de hablar, arrojó de su mano la quijada, y llamó a aquel lugar Ramat-lehi.
15:18 Y teniendo gran sed, clamó luego a Jehová, y dijo: Tú has dado esta grande salvación por mano de tu siervo; ¿y moriré yo ahora de sed, y caeré en mano de los incircuncisos?

Jue 16. 23 -31  Entonces los principales de los filisteos se juntaron para ofrecer sacrificio a Dagón su dios y para alegrarse; y dijeron: Nuestro dios entregó en nuestras manos a Sansón nuestro enemigo.
16:24 Y viéndolo el pueblo, alabaron a su dios, diciendo: Nuestro dios entregó en nuestras manos a nuestro enemigo, y al destruidor de nuestra tierra, el cual había dado muerte a muchos de nosotros.
16:25 Y aconteció que cuando sintieron alegría en su corazón, dijeron: Llamad a Sansón, para que nos divierta. Y llamaron a Sansón de la cárcel, y sirvió de juguete delante de ellos; y lo pusieron entre las columnas.
16:26 Entonces Sansón dijo al joven que le guiaba de la mano: Acércame, y hazme palpar las columnas sobre las que descansa la casa, para que me apoye sobre ellas.
16:27 Y la casa estaba llena de hombres y mujeres, y todos los principales de los filisteos estaban allí; y en el piso alto había como tres mil hombres y mujeres, que estaban mirando el escarnio de Sansón.
16:28 Entonces clamó Sansón a Jehová, y dijo: Señor Jehová, acuérdate ahora de mí, y fortaléceme, te ruego, solamente esta vez, oh Dios, para que de una vez tome venganza de los filisteos por mis dos ojos.
16:29 Asió luego Sansón las dos columnas de en medio, sobre las que descansaba la casa, y echó todo su peso sobre ellas, su mano derecha sobre una y su mano izquierda sobre la otra.
16:30 Y dijo Sansón: Muera yo con los filisteos. Entonces se inclinó con toda su fuerza, y cayó la casa sobre los principales, y sobre todo el pueblo que estaba en ella. Y los que mató al morir fueron muchos más que los que había matado durante su vida.
16:31 Y descendieron sus hermanos y toda la casa de su padre, y le tomaron, y le llevaron, y le sepultaron entre Zora y Estaol, en el sepulcro de su padre Manoa. Y él juzgó a Israel veinte años.

Jer 30. 11 Porque yo estoy contigo para salvarte, dice Jehová, y destruiré a todas las naciones entre las cuales te esparcí; pero a ti no te destruiré, sino que te castigaré con justicia; de ninguna manera te dejaré sin castigo.

2 Cor 12. 7 – 9 Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera;
12:8 respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí.
12:9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.

Sal 1.3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará.

2 Rey 5. 10 – 14  Entonces Eliseo le envió un mensajero, diciendo: Vé y lávate siete veces en el Jordán, y tu carne se te restaurará, y serás limpio.
5:11 Y Naamán se fue enojado, diciendo: He aquí yo decía para mí: Saldrá él luego, y estando en pie invocará el nombre de Jehová su Dios, y alzará su mano y tocará el lugar, y sanará la lepra.
5:12 Abana y Farfar, ríos de Damasco, ¿no son mejores que todas las aguas de Israel? Si me lavare en ellos, ¿no seré también limpio? Y se volvió, y se fue enojado.
5:13 Mas sus criados se le acercaron y le hablaron diciendo: Padre mío, si el profeta te mandara alguna gran cosa, ¿no la harías? ¿Cuánto más, diciéndote: Lávate, y serás limpio?
5:14 El entonces descendió, y se zambulló siete veces en el Jordán, conforme a la palabra del varón de Dios; y su carne se volvió como la carne de un niño, y quedó limpio.

Col 3.2  Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.

Pr 1. 7 El principio de la sabiduría es el temor de Jehová;
Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza. 

Tit 2. 14  quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.

Rut 3.5 Y ella respondió: Haré todo lo que tú me mandes.

Isa 59 . 1 He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír;

Job 1. 20, 21  Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró,
1:21 y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.

Mt 8 .18 – 22 Viéndose Jesús rodeado de mucha gente, mandó pasar al otro lado.
8:19 Y vino un escriba y le dijo: Maestro, te seguiré adondequiera que vayas.
8:20 Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza.
8:21 Otro de sus discípulos le dijo: Señor, permíteme que vaya primero y entierre a mi padre.
8:22 Jesús le dijo: Sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos.

Jer 17 . 5 Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová.

Gen 16. 8, 9 Y le dijo: Agar, sierva de Sarai, ¿de dónde vienes tú, y a dónde vas? Y ella respondió: Huyo de delante de Sarai mi señora.
16:9 Y le dijo el ángel de Jehová: Vuélvete a tu señora, y ponte sumisa bajo su mano.

2 Sam 1. 16 Y David le dijo: Tu sangre sea sobre tu cabeza, pues tu misma boca atestiguó contra ti, diciendo: Yo maté al ungido de Jehová.

Job 15. 6 Tu boca te condenará, y no yo;
Y tus labios testificarán contra ti.

Mt 24. 15  Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda),

Lc 24. 45  Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras;

Pr 9. 7, 8 El que corrige al escarnecedor, se acarrea afrenta; 
El que reprende al impío, se atrae mancha. 
9:8 No reprendas al escarnecedor, para que no te aborrezca; 
Corrige al sabio, y te amará. 

Mt 22. 37 – 40 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
22:38 Este es el primero y grande mandamiento.
22:39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
22:40 De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.

Ez 7. 19, 25 Arrojarán su plata en las calles, y su oro será desechado; ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día del furor de Jehová; no saciarán su alma, ni llenarán sus entrañas, porque ha sido tropiezo para su maldad. 7:25 Destrucción viene; y buscarán la paz, y no la habrá.

Dan 4. 37  Ahora yo Nabucodonosor alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque todas sus obras son verdaderas, y sus caminos justos; y él puede humillar a los que andan con soberbia.

He 1. 14 ¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?

Hch 5. 1- 11 Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una heredad,
5:2 y sustrajo del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo sólo una parte, la puso a los pies de los apóstoles.
5:3 Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad?
5:4 Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios.
5:5 Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró. Y vino un gran temor sobre todos los que lo oyeron.
5:6 Y levantándose los jóvenes, lo envolvieron, y sacándolo, lo sepultaron.
5:7 Pasado un lapso como de tres horas, sucedió que entró su mujer, no sabiendo lo que había acontecido.
5:8 Entonces Pedro le dijo: Dime, ¿vendisteis en tanto la heredad? Y ella dijo: Sí, en tanto.
5:9 Y Pedro le dijo: ¿Por qué convinisteis en tentar al Espíritu del Señor? He aquí a la puerta los pies de los que han sepultado a tu marido, y te sacarán a ti.
5:10 Al instante ella cayó a los pies de él, y expiró; y cuando entraron los jóvenes, la hallaron muerta; y la sacaron, y la sepultaron junto a su marido.
5:11 Y vino gran temor sobre toda la iglesia, y sobre todos los que oyeron estas cosas.

1 Cor 10. 7 Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar.

Rom 5. 8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

Mt 8. 17  para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias.

Lam 2. 19 Levántate, da voces en la noche, al comenzar las vigilias; 
Derrama como agua tu corazón ante la presencia del Señor; 
Alza tus manos a él implorando la vida de tus pequeñitos, 
Que desfallecen de hambre en las entradas de todas las calles. 

1 Rey 2.3 Guarda los preceptos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas;

Joel 2. 12 – 16 Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento.
2:13 Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo.
2:14 ¿Quién sabe si volverá y se arrepentirá y dejará bendición tras de él, esto es, ofrenda y libación para Jehová vuestro Dios?
2:15 Tocad trompeta en Sion, proclamad ayuno, convocad asamblea.
2:16 Reunid al pueblo, santificad la reunión, juntad a los ancianos, congregad a los niños y a los que maman, salga de su cámara el novio, y de su tálamo la novia.

Mt 24. 12  y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.

Job 33. 14 – 17  Sin embargo, en una o en dos maneras habla Dios;
Pero el hombre no entiende.
33:15 Por sueño, en visión nocturna,
Cuando el sueño cae sobre los hombres,
Cuando se adormecen sobre el lecho,
33:16 Entonces revela al oído de los hombres,
Y les señala su consejo,
33:17 Para quitar al hombre de su obra,
Y apartar del varón la soberbia.

Dan 2. 1 -9  En el segundo año del reinado de Nabucodonosor, tuvo Nabucodonosor sueños, y se perturbó su espíritu, y se le fue el sueño.
2:2 Hizo llamar el rey a magos, astrólogos, encantadores y caldeos, para que le explicasen sus sueños. Vinieron, pues, y se presentaron delante del rey.
2:3 Y el rey les dijo: He tenido un sueño, y mi espíritu se ha turbado por saber el sueño.
2:4 Entonces hablaron los caldeos al rey en lengua aramea: Rey, para siempre vive; di el sueño a tus siervos, y te mostraremos la interpretación.
2:5 Respondió el rey y dijo a los caldeos: El asunto lo olvidé; si no me mostráis el sueño y su interpretación, seréis hechos pedazos, y vuestras casas serán convertidas en muladares.
2:6 Y si me mostrareis el sueño y su interpretación, recibiréis de mí dones y favores y gran honra. Decidme, pues, el sueño y su interpretación.
2:7 Respondieron por segunda vez, y dijeron: Diga el rey el sueño a sus siervos, y le mostraremos la interpretación.
2:8 El rey respondió y dijo: Yo conozco ciertamente que vosotros ponéis dilaciones, porque veis que el asunto se me ha ido.
2:9 Si no me mostráis el sueño, una sola sentencia hay para vosotros. Ciertamente preparáis respuesta mentirosa y perversa que decir delante de mí, entre tanto que pasa el tiempo. Decidme, pues, el sueño, para que yo sepa que me podéis dar su interpretación.

Rom 16. 19 Porque vuestra obediencia ha venido a ser notoria a todos, así que me gozo de vosotros; pero quiero que seáis sabios para el bien, e ingenuos para el mal.

Mt 7. 11  Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?

Mt 26. 6 – 13 Y estando Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso, 
26:7 vino a él una mujer, con un vaso de alabastro de perfume de gran precio, y lo derramó sobre la cabeza de él, estando sentado a la mesa.
26:8 Al ver esto, los discípulos se enojaron, diciendo: ¿Para qué este desperdicio? 
26:9 Porque esto podía haberse vendido a gran precio, y haberse dado a los pobres. 
26:10 Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué molestáis a esta mujer? pues ha hecho conmigo una buena obra. 
26:11 Porque siempre tendréis pobres con vosotros, pero a mí no siempre me tendréis. 
26:12 Porque al derramar este perfume sobre mi cuerpo, lo ha hecho a fin de prepararme para la sepultura. 
26:13 De cierto os digo que dondequiera que se predique este evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que ésta ha hecho, para memoria de ella.

Mar 9. 22 Y muchas veces le echa en el fuego y en el agua, para matarle; pero si puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros, y ayúdanos.

Jn 11. 35 Jesús lloró.

2 Sam 4. 2 Y el hijo de Saúl tenía dos hombres, capitanes de bandas de merodeadores; el nombre de uno era Baana, y el del otro, Recab, hijos de Rimón beerotita, de los hijos de Benjamín (porque Beerot era también contado con Benjamín,

Jn 3. 5  Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 

Ef 5. 14 Por lo cual dice:
Despiértate, tú que duermes, 
Y levántate de los muertos, 
Y te alumbrará Cristo. 

1 Cor 11. 30 Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen.

He 10.1 Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan.

Jn 6. 68  Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.

 

 

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