Ez 37:5:5Así ha dicho Jehová el Señor a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis.
Dt 4:6:6Guardadlos, pues, y ponedlos por obra; porque esta es vuestra sabiduría y vuestra inteligencia ante los ojos de los pueblos, los cuales oirán todos estos estatutos, y dirán: Ciertamente pueblo sabio y entendido, nación grande es esta.
1 R 2:3:3Guarda los preceptos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas;
Mt 25:4,13:mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas. 13Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.
Mt 9:3:3Entonces algunos de los escribas decían dentro de sí: Este blasfema.
Gá 5:17,25:Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.25Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.
Fil 2:10,11:10para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
Jn 14:6:6Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Ap 20:12:12Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.
Ap 21:7:. 7El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.
Jn 3:16:16Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Dn 4:35:35Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?
Sal 139:13,14:13 Porque tú formaste mis entrañas;
Tú me hiciste en el vientre de mi madre.
139:14 Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras;
Estoy maravillado,
Y mi alma lo sabe muy bien.
He 1:14: 14¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?
Ap 21:10:10Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios,
Is 8:1:1Me dijo Jehová: Toma una tabla grande, y escribe en ella con caracteres legibles tocante a Maher-salal-hasbaz
Zac 3:3-5:3Y Josué estaba vestido de vestiduras viles, y estaba delante del ángel. 4Y habló el ángel, y mandó a los que estaban delante de él, diciendo: Quitadle esas vestiduras viles. Y a él le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala. 5Después dijo: Pongan mitra limpia sobre su cabeza. Y pusieron una mitra limpia sobre su cabeza, y le vistieron las ropas. Y el ángel de Jehová estaba en pie.
Lc 13:5:Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.
Zac 2:13:13Calle toda carne delante de Jehová; porque él se ha levantado de su santa morada.
Sal 69:9:Porque me consumió el celo de tu casa;
Y los denuestos de los que te vituperaban cayeron sobre mí.
Hch 1:8,9: 8pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. 9Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos.
Hch 2:1-4:1Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. 2Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; 3y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. 4Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
Pr 3:3:Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad;
Atalas a tu cuello,
Escríbelas en la tabla de tu corazón;
Dt 6:8,9:8Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; 9y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.
Col 4:6:6Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.