Exodo 4

Hch 7:51: ¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros.


Jl 2:12-14: Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento.
2:13 Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo.
2:14 ¿Quién sabe si volverá y se arrepentirá y dejará bendición tras de él, esto es, ofrenda y libación para Jehová vuestro Dios?


Jn 11:43-45: Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera!
11:44 Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir.
11:45 Entonces muchos de los judíos que habían venido para acompañar a María, y vieron lo que hizo Jesús, creyeron en él.


Ef 5:27: a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.

Fil 4:19: Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.


Sal 119.18: Abre mis ojos, y miraré
Las maravillas de tu ley


Sal 22:20,21: Libra de la espada mi alma,
Del poder del perro mi vida.
22:21 Sálvame de la boca del león,
Y líbrame de los cuernos de los búfalos.


Sal 86:16: Mírame, y ten misericordia de mí;
Da tu poder a tu siervo,
Y guarda al hijo de tu sierva.


Jud 1:9: Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda.

Ro 8:26: Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.


Zac 2:13: Calle toda carne delante de Jehová; porque él se ha levantado de su santa morada.


Pr 29.15: La vara y la corrección dan sabiduría;
Mas el muchacho consentido avergonzará a su madre.


1 Jn 1:8,9: Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.
1:9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.


Lv 5:5: Cuando pecare en alguna de estas cosas, confesará aquello en que pecó,

1 P 2:21,22: Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas;
2:22 el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca;


Lc 5:13,14: Entonces, extendiendo él la mano, le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante la lepra se fue de él.
5:14 Y él le mandó que no lo dijese a nadie; sino ve, le dijo, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu purificación, según mandó Moisés, para testimonio a ellos.

1 Ti 1:5: Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida,

Job 5:8,9: Ciertamente yo buscaría a Dios,
Y encomendaría a él mi causa;
5:9 El cual hace cosas grandes e inescrutables,
Y maravillas sin número;

Sal 33:9: Porque él dijo, y fue hecho;
El mandó, y existió.


Jn 6:68: Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.

Gn 3:6,7: Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.
3:7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.

Mr 16:16: El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.

Ap 21:8: Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.

Sal 12:6: Las palabras de Jehová son palabras limpias,
Como plata refinada en horno de tierra,
Purificada siete veces.

Lc 12:35_ Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas;


Ro 2:13: porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados.

He 13:8: Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.


He 12:25: Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra, mucho menos nosotros, si desecháremos al que amonesta desde los cielos.

2 R 6:16: El le dijo: No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos.

Sal 16:11: Me mostrarás la senda de la vida;
En tu presencia hay plenitud de gozo;
Delicias a tu diestra para siempre.

Jn 20:27-29: Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.
20:28 Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío!
20:29 Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.

Dt 30:11-14: Porque este mandamiento que yo te ordeno hoy no es demasiado difícil para ti, ni está lejos.
30:12 No está en el cielo, para que digas: ¿Quién subirá por nosotros al cielo, y nos lo traerá y nos lo hará oír para que lo cumplamos?
30:13 Ni está al otro lado del mar, para que digas: ¿Quién pasará por nosotros el mar, para que nos lo traiga y nos lo haga oír, a fin de que lo cumplamos?
30:14 Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas.

Jn 11:25,26: Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
11:26 Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?

Ef 5:11: Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas;

Gn 19:26: Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal.

Sal 2:11: Servid a Jehová con temor,
Y alegraos con temblor.

Sal 78:27-34: E hizo llover sobre ellos carne como polvo,
Como arena del mar, aves que vuelan.
78:28 Las hizo caer en medio del campamento,
Alrededor de sus tiendas.
78:29 Comieron, y se saciaron;
Les cumplió, pues, su deseo.
78:30 No habían quitado de sí su anhelo,
Aún estaba la comida en su boca,
78:31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios,
E hizo morir a los más robustos de ellos,
Y derribó a los escogidos de Israel.
78:32 Con todo esto, pecaron aún,
Y no dieron crédito a sus maravillas.
78:33 Por tanto, consumió sus días en vanidad,
Y sus años en tribulación.
78:34 Si los hacía morir, entonces buscaban a Dios;
Entonces se volvían solícitos en busca suya,

He 12:29: porque nuestro Dios es fuego consumidor.

He 4:12: Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.

Neh 1:5,6: Y dije: Te ruego, oh Jehová, Dios de los cielos, fuerte, grande y temible, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos;
1:6 esté ahora atento tu oído y abiertos tus ojos para oír la oración de tu siervo, que hago ahora delante de ti día y noche, por los hijos de Israel tus siervos; y confieso los pecados de los hijos de Israel que hemos cometido contra ti; sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado.


Lc 18:10-14: Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano.
18:11 El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano;
18:12 ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano.
18:13 Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador.
18:14 Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.

1 Co 10:9,10: Ni tentemos al Señor, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes.
10:10 Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor.

Job 37:4,5: Después de ella brama el sonido,
Truena él con voz majestuosa;
Y aunque sea oída su voz, no los detiene.
37:5 Truena Dios maravillosamente con su voz;
El hace grandes cosas, que nosotros no entendemos.

He 13:6: de manera que podemos decir confiadamente:
El Señor es mi ayudador; no temeré
Lo que me pueda hacer el hombre.

Hch 26:19: Por lo cual, oh rey Agripa, no fui rebelde a la visión celestial,

2 R 5:14: El entonces descendió, y se zambulló siete veces en el Jordán, conforme a la palabra del varón de Dios; y su carne se volvió como la carne de un niño, y quedó limpio.

Sal 41:4: Yo dije: Jehová, ten misericordia de mí;
Sana mi alma, porque contra ti he pecado.


Gn 8:8-12: Envió también de sí una paloma, para ver si las aguas se habían retirado de sobre la faz de la tierra.
8:9 Y no halló la paloma donde sentar la planta de su pie, y volvió a él al arca, porque las aguas estaban aún sobre la faz de toda la tierra. Entonces él extendió su mano, y tomándola, la hizo entrar consigo en el arca.
8:10 Esperó aún otros siete días, y volvió a enviar la paloma fuera del arca.
8:11 Y la paloma volvió a él a la hora de la tarde; y he aquí que traía una hoja de olivo en el pico; y entendió Noé que las aguas se habían retirado de sobre la tierra.
8:12 Y esperó aún otros siete días, y envió la paloma, la cual no volvió ya más a él.

Jer 30:11: Porque yo estoy contigo para salvarte, dice Jehová, y destruiré a todas las naciones entre las cuales te esparcí; pero a ti no te destruiré, sino que te castigaré con justicia; de ninguna manera te dejaré sin castigo.


Jer 32:39,40: Y les daré un corazón, y un camino, para que me teman perpetuamente, para que tengan bien ellos, y sus hijos después de ellos.
32:40 Y haré con ellos pacto eterno, que no me volveré atrás de hacerles bien, y pondré mi temor en el corazón de ellos, para que no se aparten de mí.

Sal 139:1-4: Oh Jehová, tú me has examinado y conocido.
139:2 Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme;
Has entendido desde lejos mis pensamientos.
139:3 Has escudriñado mi andar y mi reposo,
Y todos mis caminos te son conocidos.
139:4 Pues aún no está la palabra en mi lengua,
Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.

1 S 6:6: ¿Por qué endurecéis vuestro corazón, como los egipcios y Faraón endurecieron su corazón? Después que los había tratado así, ¿no los dejaron ir, y se fueron?

Jer 30:17: Mas yo haré venir sanidad para ti, y sanaré tus heridas, dice Jehová; porque desechada te llamaron, diciendo: Esta es Sion, de la que nadie se acuerda.

Jn 14:1: No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.

2 Co 5:20: Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.

Jn 3:31: El que de arriba viene, es sobre todos; el que es de la tierra, es terrenal, y cosas terrenales habla; el que viene del cielo, es sobre todos.


Ap 5:2-5: Y vi a un ángel fuerte que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos?
5:3 Y ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo.
5:4 Y lloraba yo mucho, porque no se había hallado a ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo.
5:5 Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos.

Is 29:11,12: Y os será toda visión como palabras de libro sellado, el cual si dieren al que sabe leer, y le dijeren: Lee ahora esto; él dirá: No puedo, porque está sellado.
29:12 Y si se diere el libro al que no sabe leer, diciéndole: Lee ahora esto; él dirá: No sé leer.

Gn 2:10-12: Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos.
2:11 El nombre del uno era Pisón; éste es el que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro;
2:12 y el oro de aquella tierra es bueno; hay allí también bedelio y ónice.
2:13 El nombre del segundo río es Gihón; éste es el que rodea toda la tierra de Cus.
2:14 Y el nombre del tercer río es Hidekel; éste es el que va al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Eufrates.


Ap 22:2: En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones.


Gá 5:16,17: Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
5:17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.

Col 4:2: Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias;


Mt 7:7,8: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
7:8 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.


Sal 81:10: Yo soy Jehová tu Dios,
Que te hice subir de la tierra de Egipto;
Abre tu boca, y yo la llenaré.


Ap 7:14: Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.


2 R 3:22: Cuando se levantaron por la mañana, y brilló el sol sobre las aguas, vieron los de Moab desde lejos las aguas rojas como sangre;

Jn 6:53-56: Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.
6:54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.
6:55 Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.
6:56 El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él.

Sal 73:22: Tan torpe era yo, que no entendía;
Era como una bestia delante de ti.


Jn 6:63: El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.

Col 3:5,6:
Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;
3:6 cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia,

Jn 16:13: Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.


Sal 100:3: Reconoced que Jehová es Dios;
El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos;
Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.


Is 40:31: pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.

1 S 15:22: Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.
Hch 5:32: Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen.

Lc 12:11,12: Cuando os trajeren a las sinagogas, y ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis por cómo o qué habréis de responder, o qué habréis de decir;
12:12 porque el Espíritu Santo os enseñará en la misma hora lo que debáis decir.

Mr 9:25-27: Y cuando Jesús vio que la multitud se agolpaba, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu mudo y sordo, yo te mando, sal de él, y no entres más en él.
9:26 Entonces el espíritu, clamando y sacudiéndole con violencia, salió; y él quedó como muerto, de modo que muchos decían: Está muerto.
9:27 Pero Jesús, tomándole de la mano, le enderezó; y se levantó.

1 R 8:26: Ahora, pues, oh Jehová Dios de Israel, cúmplase la palabra que dijiste a tu siervo David mi padre.

He 3:15-19: entre tanto que se dice:
Si oyereis hoy su voz,
No endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación.
3:16 ¿Quiénes fueron los que, habiendo oído, le provocaron? ¿No fueron todos los que salieron de Egipto por mano de Moisés?
3:17 ¿Y con quiénes estuvo él disgustado cuarenta años? ¿No fue con los que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto?
3:18 ¿Y a quiénes juró que no entrarían en su reposo, sino a aquellos que desobedecieron?
3:19 Y vemos que no pudieron entrar a causa de incredulidad.

Stg 4:7: Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.

Dn 4:35: Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?


Gn 18:27: Y Abraham replicó y dijo: He aquí ahora que he comenzado a hablar a mi Señor, aunque soy polvo y ceniza.

Ec 12:7: y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio.

Ec 5:6: No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel, que fue ignorancia. ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos?

Job 15:6: Tu boca te condenará, y no yo;
Y tus labios testificarán contra ti.

Hch 3:19: Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio,

Mal 3:8,9: ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas.
3:9 Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.


Ap 4:11: Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.


Lc 13:5: Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.

Gn 30:37: Tomó luego Jacob varas verdes de álamo, de avellano y de castaño, y descortezó en ellas mondaduras blancas, descubriendo así lo blanco de las varas.

Dt 2:7: pues Jehová tu Dios te ha bendecido en toda obra de tus manos; él sabe que andas por este gran desierto; estos cuarenta años Jehová tu Dios ha estado contigo, y nada te ha faltado.


Mr 5:36: Pero Jesús, luego que oyó lo que se decía, dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree solamente.

Jn 16:13: Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.


1 Jn 5:7,8: Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno.
5:8 Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan.


Jn 19:34: Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua.

Pr 16:3: Encomienda a Jehová tus obras,
Y tus pensamientos serán afirmados.


Ec 5:1-3: Cuando fueres a la casa de Dios, guarda tu pie; y acércate más para oír que para ofrecer el sacrificio de los necios; porque no saben que hacen mal.
5:2 No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios; porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras.
5:3 Porque de la mucha ocupación viene el sueño, y de la multitud de las palabras la voz del necio.


Mr 7:20-23: Pero decía, que lo que del hombre sale, eso contamina al hombre.
7:21 Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios,
7:22 los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez.
7:23 Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre.


Mt 7:20: Así que, por sus frutos los conoceréis.


Hch 2:38: Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.


Jer 1:9: Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca.

Jn 14:16: Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:


1 S 3:19: Y Samuel creció, y Jehová estaba con él, y no dejó caer a tierra ninguna de sus palabras.

Stg 4:15: En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.


Lc 17:5: Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe.

Sal 39:4,5: Hazme saber, Jehová, mi fin,
Y cuánta sea la medida de mis días;
Sepa yo cuán frágil soy.
39:5 He aquí, diste a mis días término corto,
Y mi edad es como nada delante de ti;
Ciertamente es completa vanidad todo hombre que vive. Selah


Sal 32:8: Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar;
Sobre ti fijaré mis ojos.

2 P 2:20-22: Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero.
2:21 Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado.
2:22 Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.


Is 43:18,19: No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas.
43:19 He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad.

Pr 3:11,12: No menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová,
Ni te fatigues de su corrección;
3:12 Porque Jehová al que ama castiga,
Como el padre al hijo a quien quiere.


Mt 3:13-15: Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él.
3:14 Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?
3:15 Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó.


1 Co 10:2: y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar,

Mt 5:11: Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.


Col 3:23: Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;

Job 33:4: El espíritu de Dios me hizo,
Y el soplo del Omnipotente me dio vida.


Am 5:4: Pero así dice Jehová a la casa de Israel: Buscadme, y viviréis;


Gá 5:1: Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.


Jn 5:14: Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor.

Pr 6:16-19: Seis cosas aborrece Jehová,
Y aun siete abomina su alma:
6:17 Los ojos altivos, la lengua mentirosa,
Las manos derramadoras de sangre inocente,
6:18 El corazón que maquina pensamientos inicuos,
Los pies presurosos para correr al mal,
6:19 El testigo falso que habla mentiras,
Y el que siembra discordia entre hermanos.


Ro 7:24: ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?

Ro 6:23: Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.


Job 9:20: Si yo me justificare, me condenaría mi boca;
Si me dijere perfecto, esto me haría inicuo.

1 Co 9:10: o lo dice enteramente por nosotros? Pues por nosotros se escribió; porque con esperanza debe arar el que ara, y el que trilla, con esperanza de recibir del fruto.


Sal 138:6: Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde,
Mas al altivo mira de lejos.

Sal 51:17: Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado;
Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.


Pr 18:23: El pobre habla con ruegos,
Mas el rico responde durezas.


Hch 8:31: El dijo: ¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare? Y rogó a Felipe que subiese y se sentara con él.



He 12:2: puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.

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