Jn 6:35: Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
Pr 4:13: Retén el consejo, no lo dejes;
Guárdalo, porque eso es tu vida.
Job 28:28: Y dijo al hombre:
He aquí que el temor del Señor es la sabiduría,
Y el apartarse del mal, la inteligencia.
Pr 3:19: Jehová con sabiduría fundó la tierra;
Afirmó los cielos con inteligencia.
Ef 6:14: Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,
Job 9:3,4: Si quisiere contender con él,
No le podrá responder a una cosa entre mil.
9:4 El es sabio de corazón, y poderoso en fuerzas;
¿Quién se endureció contra él, y le fue bien?
Job 13:5,6: Ojalá callarais por completo,
Porque esto os fuera sabiduría.
13:6 Oíd ahora mi razonamiento,
Y estad atentos a los argumentos de mis labios.
Lc 9:55: Entonces volviéndose él, los reprendió, diciendo: Vosotros no sabéis de qué espíritu sois;
Job 26:7: El extiende el norte sobre vacío,
Cuelga la tierra sobre nada.
Pr 4:7: Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría;
Y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia.
Hch 4:11: Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo.
Gn 18:27: Y Abraham replicó y dijo: He aquí ahora que he comenzado a hablar a mi Señor, aunque soy polvo y ceniza.
Sal 147:4: El cuenta el número de las estrellas;
A todas ellas llama por sus nombres.
1 P 2:6: Por lo cual también contiene la Escritura:
He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa;
Y el que creyere en él, no será avergonzado.
Gn 1:16: E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche; hizo también las estrellas.
Sal 148: Alabad a Jehová desde los cielos;
Alabadle en las alturas.
148:2 Alabadle, vosotros todos sus ángeles;
Alabadle, vosotros todos sus ejércitos.
148:3 Alabadle, sol y luna;
Alabadle, vosotras todas, lucientes estrellas.
148:4 Alabadle, cielos de los cielos,
Y las aguas que están sobre los cielos.
148:5 Alaben el nombre de Jehová;
Porque él mandó, y fueron creados.
148:6 Los hizo ser eternamente y para siempre;
Les puso ley que no será quebrantada.
148:7 Alabad a Jehová desde la tierra,
Los monstruos marinos y todos los abismos;
148:8 El fuego y el granizo, la nieve y el vapor,
El viento de tempestad que ejecuta su palabra;
148:9 Los montes y todos los collados,
El árbol de fruto y todos los cedros;
148:10 La bestia y todo animal,
Reptiles y volátiles;
148:11 Los reyes de la tierra y todos los pueblos,
Los príncipes y todos los jueces de la tierra;
148:12 Los jóvenes y también las doncellas,
Los ancianos y los niños.
148:13 Alaben el nombre de Jehová,
Porque sólo su nombre es enaltecido.
Su gloria es sobre tierra y cielos.
148:14 El ha exaltado el poderío de su pueblo;
Alábenle todos sus santos, los hijos de Israel,
El pueblo a él cercano. Aleluya.
Sal 104:2-6: El que se cubre de luz como de vestidura,
Que extiende los cielos como una cortina,
104:3 Que establece sus aposentos entre las aguas,
El que pone las nubes por su carroza,
El que anda sobre las alas del viento;
104:4 El que hace a los vientos sus mensajeros,
Y a las flamas de fuego sus ministros.
104:5 El fundó la tierra sobre sus cimientos;
No será jamás removida.
104:6 Con el abismo, como con vestido, la cubriste;
Sobre los montes estaban las aguas.
Sal 8:4-6: Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria,
Y el hijo del hombre, para que lo visites?
8:5 Le has hecho poco menor que los ángeles,
Y lo coronaste de gloria y de honra.
8:6 Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos;
Todo lo pusiste debajo de sus pies:
Is 28:23: Estad atentos, y oíd mi voz; atended, y oíd mi dicho.
Mi 7:19: El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.
1 Jn 5:7,8: Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno.
5:8 Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan.
Gn 1:2: Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
2 P 2:12: Pero éstos, hablando mal de cosas que no entienden, como animales irracionales, nacidos para presa y destrucción, perecerán en su propia perdición,
Jn 6:43: Jesús respondió y les dijo:No murmuréis entre vosotros.
Is 45:9: ¡Ay del que pleitea con su Hacedor! ¡el tiesto con los tiestos de la tierra! ¿Dirá el barro al que lo labra: ¿Qué haces?; o tu obra: No tiene manos?
Neh 5:13: Además sacudí mi vestido, y dije: Así sacuda Dios de su casa y de su trabajo a todo hombre que no cumpliere esto, y así sea sacudido y vacío. Y respondió toda la congregación: ¡Amén! y alabaron a Jehová. Y el pueblo hizo conforme a esto.
2 Co 4:7: Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros,
Job 9:32,33: Porque no es hombre como yo, para que yo le responda,
Y vengamos juntamente a juicio.
9:33 No hay entre nosotros árbitro
Que ponga su mano sobre nosotros dos.
1 Ts 4:8: Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo.
Hch 4:29: Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra,
Jn 3:20,21: Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.
3:21 Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.
Lc 14:11: Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido.
Sal 138:6: Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde,
Mas al altivo mira de lejos.
Is 2:11: La altivez de los ojos del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y Jehová solo será exaltado en aquel día.
Mt 14:25-27: Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar.
14:26 Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo.
14:27 Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!
Mt 8:23-26: Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron.
8:24 Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía.
8:25 Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos!
8:26 El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza.
Pr 10:19: En las muchas palabras no falta pecado;
Mas el que refrena sus labios es prudente. po0
Ec 5:1-3: Cuando fueres a la casa de Dios, guarda tu pie; y acércate más para oír que para ofrecer el sacrificio de los necios; porque no saben que hacen mal.
5:2 No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios; porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras.
5:3 Porque de la mucha ocupación viene el sueño, y de la multitud de las palabras la voz del necio.
Is 40:12,15,17: ¿Quién midió las aguas con el hueco de su mano y los cielos con su palmo, con tres dedos juntó el polvo de la tierra, y pesó los montes con balanza y con pesas los collados? 15 He aquí que las naciones le son como la gota de agua que cae del cubo, y como menudo polvo en las balanzas le son estimadas; he aquí que hace desaparecer las islas como polvo. 17 Como nada son todas las naciones delante de él; y en su comparación serán estimadas en menos que nada, y que lo que no es.
1 Co 8:2: Y si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo.
Sal 139:2,3: Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme;
Has entendido desde lejos mis pensamientos.
139:3 Has escudriñado mi andar y mi reposo,
Y todos mis caminos te son conocidos.
Ap 16:21: Y cayó del cielo sobre los hombres un enorme granizo como del peso de un talento; y los hombres blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo; porque su plaga fue sobremanera grande.
Jn 8:12: Otra vez Jesús les habló, diciendo:Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Sal 43:3: Envía tu luz y tu verdad; éstas me guiarán;
Me conducirán a tu santo monte,
Y a tus moradas.
Cnt 4:16: Levántate, Aquilón, y ven, Austro;
Soplad en mi huerto, despréndanse sus aromas.
Venga mi amado a su huerto,
Y coma de su dulce fruta.
Jn 14:6: Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Jn 10:9: Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.
Job 36:33: El trueno declara su indignación,
Y la tempestad proclama su ira contra la iniquidad.
Job 37:5-7: Truena Dios maravillosamente con su voz;
El hace grandes cosas, que nosotros no entendemos.
37:6 Porque a la nieve dice: Desciende a la tierra;
También a la llovizna, y a los aguaceros torrenciales.
37:7 Así hace retirarse a todo hombre,
Para que los hombres todos reconozcan su obra.
Job 26:8: Ata las aguas en sus nubes,
Y las nubes no se rompen debajo de ellas.
1 Co 10:14: Por tanto, amados míos, huid de la idolatría.
Os 4:12: Mi pueblo a su ídolo de madera pregunta, y el leño le responde; porque espíritu de fornicaciones lo hizo errar, y dejaron a su Dios para fornicar.
Ec 11:5: Como tú no sabes cuál es el camino del viento, o cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta, así ignoras la obra de Dios, el cual hace todas las cosas.
1 Ts 5:18: Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
He 12:25: Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra, mucho menos nosotros, si desecháremos al que amonesta desde los cielos.
Sal 11:4: Jehová está en su santo templo;
Jehová tiene en el cielo su trono;
Sus ojos ven, sus párpados examinan a los hijos de los hombres.
Jer 33:6: He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad.
2 Co 1:10: porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.
Ez 36:25: Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré.
1 R 10:1: Oyendo la reina de Sabá la fama que Salomón había alcanzado por el nombre de Jehová, vino a probarle con preguntas difíciles.
Ap 3:11: He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.
Am 4:12: Por tanto, de esta manera te haré a ti, oh Israel; y porque te he de hacer esto, prepárate para venir al encuentro de tu Dios, oh Israel.
Job 40:4,5: He aquí que yo soy vil; ¿qué te responderé?
Mi mano pongo sobre mi boca.
40:5 Una vez hablé, mas no responderé; Aun dos veces, mas no volveré a hablar.
Stg 1:17: Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.
Pr 3:19,20: Jehová con sabiduría fundó la tierra;
Afirmó los cielos con inteligencia.
3:20 Con su ciencia los abismos fueron divididos,
Y destilan rocío los cielos.
Dn 4:35: Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?
Sal 104:20,21: Pones las tinieblas, y es la noche;
En ella corretean todas las bestias de la selva.
104:21 Los leoncillos rugen tras la presa,
Y para buscar de Dios su comida.
Mt 6:28-30: Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan;
6:29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos.
6:30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?
Sal 10:8-10: Se sienta en acecho cerca de las aldeas;
En escondrijos mata al inocente.
Sus ojos están acechando al desvalido;
10:9 Acecha en oculto, como el león desde su cueva;
Acecha para arrebatar al pobre;
Arrebata al pobre trayéndolo a su red.
10:10 Se encoge, se agacha,
Y caen en sus fuertes garras muchos desdichados.
Pr 8:17: Yo amo a los que me aman,
Y me hallan los que temprano me buscan.
He 1:5-8: Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:
Mi Hijo eres tú,
Yo te he engendrado hoy,
y otra vez:
Yo seré a él Padre,
Y él me será a mí hijo?
1:6 Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice:
Adórenle todos los ángeles de Dios.
1:7 Ciertamente de los ángeles dice:
El que hace a sus ángeles espíritus,
Y a sus ministros llama de fuego.
1:8 Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo;
Cetro de equidad es el cetro de tu reino.
Fil 2:10,11: para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;
2:11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
Zac 2:13: Calle toda carne delante de Jehová; porque él se ha levantado de su santa morada.
Is 29:11,12: Y os será toda visión como palabras de libro sellado, el cual si dieren al que sabe leer, y le dijeren: Lee ahora esto; él dirá: No puedo, porque está sellado.
29:12 Y si se diere el libro al que no sabe leer, diciéndole: Lee ahora esto; él dirá: No sé leer.
Dt 8:2-6: Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos.
8:3 Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.
8:4 Tu vestido nunca se envejeció sobre ti, ni el pie se te ha hinchado en estos cuarenta años.
8:5 Reconoce asimismo en tu corazón, que como castiga el hombre a su hijo, así Jehová tu Dios te castiga.
8:6 Guardarás, pues, los mandamientos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y temiéndole.
Gn 8:22: Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, y el día y la noche.
1 Ti 2:5: Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,
2 Ti 1:14: Guarda el buen depósito por el Espíritu Santo que mora en nosotros.
Fil 2:3,4: Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;
2:4 no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.
Ap 8:5: Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto.
2 Cr 7:14: Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
Sal 100:3: Reconoced que Jehová es Dios;
El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos;
Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.
Job 2:1,2: Aconteció que otro día vinieron los hijos de Dios para presentarse delante de Jehová, y Satanás vino también entre ellos presentándose delante de Jehová.
2:2 Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondió Satanás a Jehová, y dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella.
Job 30:8: Hijos de viles, y hombres sin nombre,
Más bajos que la misma tierra.
Mt 20:26: Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor,
Je 18:8: Pero si esos pueblos se convirtieren de su maldad contra la cual hablé, yo me arrepentiré del mal que había pensado hacerles,
Jer 17:9: Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?
17:10 Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.
Hch 7:51: ¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros.
Lc 8:11-15: Esta es, pues, la parábola: La semilla es la palabra de Dios.
8:12 Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean y se salven.
8:13 Los de sobre la piedra son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan.
8:14 La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto.
8:15 Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia.
Cnt 2:14: Paloma mía, que estás en los agujeros de la peña, en lo escondido de escarpados parajes,
Muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz;
Porque dulce es la voz tuya, y hermoso tu aspecto.
Ap 4:11: Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.
Jer 7:3: Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Mejorad vuestros caminos y vuestras obras, y os haré morar en este lugar.
1 P 2:25: Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.